Por: Luis Guillermo Pilonieta
Con un afectuoso abrazo de saludo cordial quiero expresar como ciudadano Civil, convencido de que la historia y sus hitos no responden solo a la forma de pensar de un grupo que impone su voluntad para preservar sus intereses, sino a la conducta de todos los que integramos la Patria desde las más variadas posiciones del quehacer sin apetencias de figuración futura pero exigiendo el respeto a la constitución que es la garantía del respeto de la Ley.
Como Venezolano he reclamado de manera permanente unas Fuerzas Armadas Nacionales que son los depositarios de las armas de la república para la preservación de su soberanía, su territorialidad y sus riquezas y que en los últimos tiempos nos han sorprendido con una postura de rodilla en tierra, invocando el falso principio de la obediencia debida que nos ha conducido a la sumisión y la dependencia haciéndonos demostración del abandono permanente del campo del Honor.
Ante esta grave situación que nos lleva al deterioro y la pérdida de la confianza creando un clima de incertidumbre, hoy nos vemos fortalecidos por el pronunciamiento público con actitud institucional, patriótica de un inmenso grupo de integrantes de la Institucionalidad Militar, cuya interminable y bien nutrida lista de los más variados contingentes nos obliga a tener que limitar con el General de división Oswaldo Suju Raffo, Presidente del Instituto de Estudios Fronterizos y al vicealmirante Rafael Huizi Clavier, Presidente del Frente Institucional Militar (FIM) quienes dando cumplimiento en forma cabal para salvar la Salud Moral de la Nación, exhortan a cumplir cabalmente con el respeto a los símbolos patrios, las tradiciones, las costumbres y las libertades religiosas, la soberanía y la territorialidad contemplados en la Carta Magna y ratificados por el Sagrado Juramento ante la Bandera Nacional.
Me tomo la libertad de expresar como integrante de la sociedad civil, el más categórico respaldo de quienes queremos romper con el presente para permitir el regreso a la democracia, al respeto a nuestros Derechos de propiedad y de credo con una población de pié y unas Fuerzas Militares institucionalistas en una patria democrática y Cristiana.
